Ojala pudiésemos tener todas las habilidades y competencias para hacer cualquier cosa que nos propongamos de la manera más eficaz, ¿verdad?

Incluso en caso de faltarnos alguna, el hecho de adquirirla fuese algo tan sencillo como descargarse una nueva APP en formato competencia. Pero lamentablemente no es así. Y mucho menos, el recibir actualizaciones periódicas para estar a la última.

A día de hoy, en los procesos de selección, las empresas están priorizando en un mix competencial para lograr adaptarse a los entornos inciertos, cambiantes y complejos que vivimos. La demanda pasa por elegir candidatos competentes en ámbitos  técnico/profesionales, aunque también hay que sumarle las habilidades “blandas” y las competencias digitales.

 

UNA APP PARA TUS COMPETENCIAS

Por todo esto, imagínate que quisieras optar a un puesto que requiriese competencias tales como liderazgo, adaptabilidad y una gestión de conflictos eficiente. Careces de algunas de ellas. Lo de los conflictos lo llevas fatal. Si pudieses simplemente darle al botón de INSTALAR en App Store sería fantástico que en menos de un minuto, lograses tener la capacidad de resolverlos de la manera más eficiente. Si fueses capaz de transformar todo el mal rollo, en un clima propicio para obtener los resultados deseados. Sería genial, ¿no crees?

Y ya puestos…. Imagínate que después de esa instalación… te encontrases en una nueva situación, completamente diferente. Necesitases desarrollar todavía más los recursos para lograr un nuevo modelo de gestión de conflictos, y aunque has mejorado, eso de tener paciencia todavía escasea en tu persona. Ahora tocaría ACTUALIZAR. Volver a la aplicación y pulsar, logrando que directamente se  descargase y se te quedasen interiorizadas altas dosis de paciencia, junto con todos los conocimientos y maneras de hacer posibles para solucionar el nuevo reto.

Podría ser el caso, por ejemplo, que de improvisto te llame tu cliente más importante. Tiene un perfil muy dominante, autoritario y está tremendamente cabreado… Te convoca a una reunión crucial y urgente ese mismo día. Incluso te verbaliza que se está planteando seriamente el dejar de trabajar contigo. Tu futuro está en el aire.

Necesitas gestionar y transformar tus «inseguridades» todavía con mayor rapidez, mejorar tus habilidades de negociación e influencia, y por supuesto saber cómo recomponer su confianza en ti para no romper las relaciones y perder la batalla. Todo esto de una manera rápida y efectiva. Sería interesante ahí, poder recurrir al sistema, incluso a la Inteligencia Artificial, actualizar las versiones de RECOMPONER CONFIANZA, NEGOCIACIÓN E INFLUENCIA EN SITUACIONES DIFÍCILES, entre otras, y poder ir a ese encuentro cargado de fortaleza, competencias y habilidades… ¿verdad?

Pero lamentablemente no es así, al menos de momento. Ser competente en cualquiera de las áreas demandadas por las organizaciones, no se aprenden con un click.

 

CÓMO INSTALAR Y ACTUALIZAR TUS COMPETENCIAS

Cuando hablamos que una persona es competente en una habilidad, hablamos de tenerla aprendida, instalada en su software, interiorizada y desarrollada. Hablamos de SER competente, ahí es donde residen y donde se asientan las bases de las mismas.

La persona ES competente. No hablamos de que la persona se SABE competente… Hay una gran diferencia entre ambos.

A día de hoy, en el ámbito organizacional, competencias tales como la adaptabilidad al entorno, el pensamiento crítico, la inteligencia emocional, el arte de hacerse preguntas, la curiosidad o la habilidad de establecer relaciones duraderas, son de las más demandadas y valoradas por las empresas.

Competencias que, por muy SOFT que parezcan, son la base del éxito profesional. Todos tenemos acceso a nuestra APP STORE competencial particular, y también a poder desarrollarlas. Pero ¿Cómo hacerlo? ¿Qué pasos seguir?

 

1.- SABER. Es la etapa del conocimiento intelectual. Aquí aprendes nuevas ideas, conceptos o información, tanto del contexto, de la metodología como de tu persona.

2.- HACER. Implica aplicar ese conocimiento. Es la práctica: cambiar tus pensamientos, hábitos, enfoques y emociones de forma consciente. Aquí es donde se crean nuevas conexiones neuronales y se empieza a “reprogramar” tu software personal.

3.- SER. Cuando practicas lo suficiente, el nuevo estado mental, emocional y competencial se vuelve automático. Ya no estás “intentando ser competente”. Lo eres. Es un estado de coherencia entre pensamiento, emoción y acción.

 

Es por eso que si lo que deseas es ser un líder, un buen negociador, impulsar el arte de preguntar y la curiosidad…. No te va a quedar otra que aplicar el gerundio.

  • Si quieres ser un líder… Conoce sobre la competencia de liderazgo, y actúa liderANDO.
  • Si quieres mejorar tu comunicación…conoce sobre comunicación y actúa comunicANDO.
  • Si quieres ser un buen negociador…conoce de negociación y actúa negociANDO.
  • Si quieres ser un buen vendedor….conoce sobre ventas y actúa vendiENDO.

 

En un mundo donde anhelamos soluciones inmediatas y descargas instantáneas, vale la pena recordar que lo verdaderamente transformador no se instala con un clic. El desarrollo competencial es un viaje de atención, intención, práctica y constancia.

Y si sabemos que el verdadero desarrollo competencial requiere compromiso, repetición y presencia, y que el “ser” nace del “estar siendo”… ¿Cuánto estás invirtiendo hoy en convertirte en la persona que quieres llegar a ser mañana? Tal vez la pregunta no es si tienes lo necesario para serlo, sino si qué precio estás pagando por no ejercitarlo cada día hasta que realmente lo conviertas tu forma natural de ser y actuar.